Todos los años existen tres eventos indiscutibles que cautivan a millones de espectadores alrededor del mundo: los Globos de Oro, los SAG y los Óscar, que son los principales premios de cinematografía más importantes de Estados Unidos y, por consiguiente, de la industria cinematográfica mundial. Estos premios son solo una muestra de cómo el cine ocupa un lugar predominante en la industria audiovisual del mundo.
Todo tipo de premios
Aunque estos son los premios más importantes en el cine, no son los únicos a los que se puede aspirar. La competencia es tan fuerte que a estos premios solo llegan las películas con más dinero, talento y que han hecho mucho lobby. Sin embargo, eso no quiere decir que solo se pueda aspirar a esas instancias.
En cada país existen, en mayor y menor escala, premios de cine. Estos premios representan una oportunidad para cineastas de todo tipo de mostrar sus obras y, además, competir. En el fondo, las películas son una forma que tienen todos los artistas que trabajaron en ellas de encontrar éxito económico y reconocimiento entre sus pares. Los premios a los que pueden acceder son variados, entre los que están los festivales y los certámenes.
Festivales: primera opción
En todo el mundo existen festivales de cine. Incluso a nivel universitario hay festivales de cortometrajes para principiantes. Generalmente, los festivales tienen inscripciones online que permiten a los cineastas poder registrar y enviar sus películas a distancia, donde existe la posibilidad de quedar seleccionados incluso en otro continente.
Además, los festivales tienen una movida interesante. Generalmente duran varios días, y cuentan con un jurado especializado al que se le puede convencer a través de reuniones y eventos. También participan muchas películas y su único requisito es cumplir con las normas del festival, sin que deban necesariamente haber grandes sumas de dinero a dar, a diferencia de los premios que dan las academias.
Planificar la competencia
Si se tiene una película exitosa, entonces planificar la competencia en los premios es importante. Por ejemplo, una película en España puede optar para el festival de Cine de San Sebastián y a los premios Goya como la máxima competición, pero en ese camino hay muchas competiciones a nivel municipal y autonómico en las que se puede participar. Los cineastas deberán escoger algunas y concentrar sus esfuerzos allí, para maximizar las posibilidades de éxito.
En el fondo, los premios de cine no son solo un momento de fama, sino que requieren de mucho esfuerzo para tener detrás una excelente planificación y reconocimiento de los resultados antes planificados. Los premios, festivales y demás competiciones son ideales, pero hay que trabajarlos como si se tratara de una película.